Después del éxito de AirBNB, ya nada ha sido igual. Una de las grandes y jóvenes marcas disruptivas aparecidas con modelos de inspiración similar es Drivy, una compañía que ofrece un servicio novedoso: el alquiler de coches entre particulares. La compañía, con base tecnológica, funciona como un marketplace donde se hacen coincidir la oferta de los propietarios con la demanda de los conductores.
Una marca basada en una app… y en un nuevo modelo de consumidor
Drivy es , hoy por hoy, la startup número uno en alquiler de coches entre particulares. Fue fundada en 2010 por Paulin Dementhon y Nicolas Mondollot y se basa, tecnológicamente, en una aplicación con la que la persona propietaria de un coche puede ponerlo en alquiler en los momentos en los que no necesite utilizarlo; por otra parte, la persona usuaria puede ver la oferta que hay más próxima y que mejor se adecue a sus necesidades. Todo con servicio de asistencia en carretera y seguro completo.
Como todo este tipo de propuestas tecnológicas, la experiencia de cliente está altamente cuidada. Así, persona que va a conducir el vehículo tiene la opción de buscar por proximidad. Gracias a la geolocalización puede comprobar qué opciones tiene más próxima, ver el o los vehículos en un solo clic y reservar un coche fácil y cómodamente sin tener que desplazarse a ningún lugar. Todo sencillo.
Marcas disruptivas para nuevos consumidores
Por supuesto, no hablamos solo de un inteligente modelo de negocio, sino de una de esas marcas disruptivas que han sabido conectar con su consumidor. Jaume Suñol, Country Manager en España de Drivy, destacaba recientemente en La Vanguardia que “los jóvenes urbanos prefieren cada vez más el pago por uso a la propiedad. Ante esta nueva realidad, el sector del automóvil está en plena evolución hacia el uso compartido de los vehículos, a todos los niveles”.
Drivy ha venido para quedarse. Tanto que ya no se limita a ofrecer su negocio a los propietarios que desean rentabilizar el coche que tienen parado en el garaje, sino que fabricantes y empresas de automoción están sumándose a la carrera del coche compartido.