Uno de los principales errores de las PYME con su marketing online es creer que con tener web es suficiente. Pensar que las redes sociales no son útiles para vender y que sólo logran presencia o no invertir en posicionamiento es lo que lleva a muchas PYMES a fracasar en su estrategia de marketing online. Para conseguir tu objetivo (vender) no basta con crear una web y estar presente en redes sociales. Hay que pasar por un proceso previo que consiste en:
- Conocer tu realidad
- Establecer un marco conceptual, un relato que identifique a tu empresa
- Crear una estrategia, un marco de acción
- Ejecutar tu plan
Visto este proceso, no tiene sentido comenzar ejecutando la acción sin pasar por las fases anteriores. Porque tener una web no es una estrategia, es un activo más de tu empresa, igual que sucede con tu blog o tus redes. Posiblemente sean herramientas imprescindibles en tu estrategia online pero antes debes tener muy claro qué quieres conseguir con ellas y establecer para tu plataforma de contenidos unos objetivos claros y, por supuesto, realistas.
El marketing online es, en muchas ocasiones, un campo en el que demasiadas pequeñas y medianas empresas trabajan de oído, más pendientes de estar ahí que de ser una marca identificable y capaz de aportar valor. Porque, para vender, tu marca tiene que tener una personalidad única, unas características positivas que tus clientes asocien contigo. Y, además, aportar valor. Solo entonces, cuando tu personalidad esté bien dibujada y tu aportación visible podrás emplear el marketing de contenidos. Y así, dirigiéndote a tus clientes, poniéndote en su lugar en vez de hablar únicamente de tu empresa, lograrás conectar. Finalmente, súmale a tu contenido una voz propia que lo identifique y lo diferencie del resto. Porque, si tu contenido no refleja tu filosofía, no estará trabajando para tu marca y dará a entender que es una más del montón.
Por otro lado, piensa en pasar por caja. ¿O acaso crees que Coca-cola ha llegado a tener 82 millones de fans en Facebook de manera orgánica? Toma nota e invierte en publicidad en los espacios en los que estén tus seguidores. La inversión de anuncios es una forma de captar clientes con los que comunicarte. Después de todo, los fans de tu marca son un activo más, tenlo presente.
Y un consejo final: tanto en tu blog como en redes sociales (aquí muy especialmente) no cometas el error de muchas PYMES de publicar sin ton ni son: tienes que tener un plan. Actualízalo periódicamente, sin miedo, y empléalo para redirigir a tus posibles clientes a la web de tu empresa. Es importante entender que el posicionamiento web es una apuesta a medio-largo plazo, por lo tanto la constancia es vital.
Podríamos seguir detallando mejoras generales, pero lo dejamos aquí recordando el mandamiento esencial: ¡no empieces la casa por el tejado!