En tan solo una década y media, Pago de Tharsys ha pasado de ser el loco proyecto de dos soñadores para convertirse en una de las marcas más reconocidas de vitivinicultura de la Comunidad Valenciana por su apuesta por la calidad y por el impulso que ha sabido imprimir al cava valenciano.
Detrás de esta singular empresa se encuentran la enóloga Ana Suria y Vicente García que fundaron Pago de Tharsys en 2002, iniciando sus plantaciones y rehabilitando una antigua bodega de inicios del siglo XIX. A él le correspondió el papel creativo de profeta y poeta del vino; ella, viviendo desde el inicio la parte práctica de la empresa, se ocupó primero de la Dirección Técnica del proyecto; más tarde, en 2008, ocupó la Gerencia. Y hoy, desde ese puesto de responsabilidad, comparte con Nébula la cultura de la marca que impera en la bodega.